martes, 28 de junio de 2011

El masaje sensual

El masaje sensual, también llamado sensitivo, o tántrico consiste en una forma de estimulación física del cuerpo femenino que puede incluir o no la vagina o yoni en la terminología tántrica. Nosotros describiremos el que alcanza la vagina. http://es.wikipedia.org/wiki/Tantra. El tantra activa el deseo, enseña a utilizarlo como sendero hacia la realización.

Tantras
Los tantras tiene origen asiático y los hay de diferentes tipos que excluyen o incluyen la relación sexual  entiendo por ella la unión erótica de la pareja. El que a notros nos interesa por ahora es el que la excluye y respecto del cual se puede obtener el placer total. En nuestro masaje sensual se trata de llevar a la mujer a la superconciencia sensual y placer físico. Una vez que alcance este estadío puede quedarse en él durante mucho tiempo.

Calma
El masaje debe proporcionarse desde luego sin prisas. En un lugar y ambiente cuidadosamente elegido para sumergir los sentidos. El olfato, utilizando velas olorosas, el tacto, utilizando suaves sedas, y superficies cómodas y aceites perfumados, el oído, utilizando músicas tántricas o relacionadas con el yoga, la vista, controlando la luz y las imágenes, la temperatura, que deberá ser cálida, serán buscados como elemento envolvente.

Posición boca abajo
La mujer debe recostarse primero hacia abajo. Antes de iniciar el masaje, es conveniente que se realicen técnicas de respiración profunda.
El masaje debe comenzarse por las extremidades en sentido convergente hacia las zonas erógenas de glúteos y perineo. Con la ayuda de lubricante o aceite, sin prisas, deben aplicarse movimientos suaves o más fuertes que vayan liberando las tensiones que el cuerpo conserva en su musculatura y esqueleto.

Detenerse en los espacios entre las falanges de las manos o de los pies, o las corvas de las piernas y brazos, seguir la línea de la espalda y rotar las yemas de los dedos en la nuca, son elementos esenciales que sumergirán el cuerpo femenino en sucesivas fases de abandono y relajación.




El perineo

El perineo es la zona erógena por excelencia en la mujer http://es.wikipedia.org/wiki/Perin%C3%A9#Perineo_femenino. En la zona perineal se alojan un buen conjunto de inervaciones y de músculos implicados en el suministro de excitación, placer y lubricación al aparato genital. 
Los 10 músculos perineales se disponen en tres planos: superficial, medio y profundo.
    • Músculo esfínter externo del ano
    • Músculo transverso superficial
    • Músculo isquiocavernoso
    • Músculo bulboesponjoso, que recubre la cara externa del bulbo
    • Músculo constrictor de la vulva El control voluntario sobre la contracción de este músculo forma parte de prácticas sexuales tendientes a mejorar la experiencia coital.
    • Músculo transverso profundo del periné
    • Músculo esfínter uretrovaginal
    • Músculo compresor de la uretra
    • Músculo elevador del ano
    • Músculo isquiococcígeo
En esta zona deben concentrarse la mayor parte de los estímulos elevadores del clímax que pueden conducir al orgasmo antes de colocarse boca arriba. Puede ayudar a mejorar la aplicación de estos masajes colocar un cojín o almohada debajo del vientre femenino.

Posición boca arriba
En esta posición aplicaremos nuestra mayor dedicación al masaje sensitivo por la gestión directa del mayor conjunto de zonas erógenas.

Al igual que en el caso anterior, y con una correcta lubricación, debe comenzarse desde las extremidades, en sentido convergente en la parte superior a los seños y vulva y en la zona inferior a las ingles y vulva. Alternado ambos sectores superior e inferior. No debe olvidarse en este trabajo la cara, contenedor de un buen número de terminaciones nerviosas, y del cuello.

Los movimientos han de ser rítmicos, suaves, o fuertes dependiendo de la fase de la excitación femenina, pudiéndose alternar para mejorar las percepciones y posibilitar el descanso.

Todos los masajes periféricos de tono conducen al centro del placer femenino, el yoni, en el que se alcanzará en último lugar el Monte de Venus, la vulva y los músculos perineales descritos, concentrándonos en la vulva, los labios mayores y menores, el ano, el clítoris y el punto G.

La aplicación de movimientos en estas zonas con las diferentes técnicas que se verán serán un motor del orgasmo femenino, y del abandono al placer más profundo. El correcto desempeño propicia el control del orgasmo, de sus distintas fases de excitación, meseta, orgasmo y resolución, consiguiendo que la mujer pueda alcanzar tantos orgasmos como desee.

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